Sabes; a veces pienso que soy demasiado viejo, otras que aun soy joven. Y siempre llego a la conclusión de que no se siquiera si soy o simplemente avanzo… En todo lo que mi compás ha marcado, he tenido la fortuna de ser testigo de cosas maravillosas;
Recuerdo con enorme ternura el nacimiento de Jesús en un humilde pesebre, desde entonces imagínate…
Pero últimamente el hombre vive con prisas, me empujan a avanzar frenético, casi a correr, nadie quiere saborear mi pausado transitar, solo prisas y celeridad. Pocas veces encuentro ese instante donde el hombre crea lo sublime, donde vive el duende y el soplo divino, donde mi “tempo” se duerme armonioso, el instante en el que inspiro satisfecho y ME DETENGO:
Recuerdo el día en el que unas manos encallecidas, en una noche estrellada, terminó la talla de que hoy es tu Virgen de los Dolores…Recuerdo, por acercarme a ti, el vuelo de un capote en medio de un mar de albero de un tal José Tomás en la pasada feria de Jerez…
Se me viene al pensamiento una saeta de un gitano llamado Ángel, de cara de bronce ondulado, cantada a un Cristo muerto en memoria de su hermano…
Y también quise detenerme a ver volar dos palomas de arte sobre las tablas del teatro Villamarta no hace demasiado; Las manos de Doña Matilde Coral…
Te escribo porque me gustaría encontrar mas a menudo momentos que detengan mi caminar. La humanidad necesita vivir esos momentos con la profundidad de lo infinito y la fugacidad del instante entrelazándose. Y tú lo volviste a conseguir en tu inmensa generosidad el Miércoles Santo.
Tu entrega, tu respeto, tu amor, tu afición, tu compromiso, tu ilusión, tu cariño, tu compañerismo, tu compás… Todo aquel ramito de virtudes que con tanta humildad regalaste a la Santísima Virgen me hicieron coger una brisa de incienso profunda, respiré profundo y ME DETUVE con vuestro trabajo.
Y me detuve porque no había mejor reloj a la magia que vuestro compás de mecías cortas y cuidadas.
Me detuve, querido costalero, porque te sentí feliz en tu trabajo y eso no tiene precio.
Me detuve, por todos los que desearon que no se terminara la noche…
Tenemos una cita dentro de un año, tranquilo yo me encargaré de que pase rápido, déjalo de mi mano.
Déjame pedirte solo una cosa más, mientras volvemos a cruzarnos sea donde sea; SE FELIZ.
Gracias por todo costalero.
Severino Ramírez
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