Han pasado desde entonces 365 largos días para los cofrades de la Ermita de Guía que se resumen en una sola palabra: abandono.
Les explico el porqué.
- Las Imágenes Titulares de la Cofradía se encuentran ubicadas en la Santa Iglesia Catedral donde, cada miércoles, se celebran unos breves cultos que, una vez finalizados, casi sin tiempo para departir sobre ningún tema, tienen que abandonar rápidamente el primer templo jerezano porque éste tiene que cerrar sus puertas, teniendo los hermanos, en algunos casos, que intercambiar opiniones en medio de la calle.
- La secretaría de la Hermandad se ha tenido que ubicar en la parte más alta de la Ermita de Guía, ya que no se permitió habilitar en la Santa Iglesia Catedral un salón para realizar tal actividad. Cualquiera que transite por Cuatro Caminos podrá ver lo complicado que resulta acceder a dicho templo con las obras que allí se están realizando.
- Estos cofrades llevan oyendo durante más de 10 años las promesas que, desde tres alcaldías diferentes, han recibido asegurándoles que tendrían ejecutado el proyecto de arreglo del entorno de la Ermita de Guía, ese mismo proyecto que ilusionó a estos cofrades y que les hizo marchar del templo de Santa Ana. A día de hoy, todavía no se ha terminado de ejecutar.
- Se prohibió realizar la casa de Hermandad a una altura superior a la de la propia Ermita de Guía por motivos urbanísticos, lo que habría solucionado los problemas de las inundaciones, y, paradójicamente, se está construyendo al lado del templo un enorme bloque de edificios de nueve pisos de altura.
En fin, esperemos que los cofrades de esta querida Hermandad puedan ver pronto la luz al final del túnel.
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