A las siete de la tarde recibimos a las hermanas religiosas del Colegio Perpetuo Socorro de nuestra ciudad, Hermana María Blanca y Hermana Rosario. Tras la bienvenida efectuada por el Hermano Mayor, Vocal de Juventud y la Camarera de la Virgen quienes les mostraron nuestra sede y les comentaron brevemente la historia de la hermandad y las consecuencias sufridas por la inundación que nos obligaron a trasladar a nuestras imágenes titulares a la Santa Iglesia Catedral, se llevó a cabo una charla catequética a cargo de la Hermana María Blanca que nos intr
Con el título “una cabeza coronada de espinas”, la Hermana María Blanca nos invitó a amar de verdad a nuestro Señor Jesucristo; resaltó la importancia de la oración en la vida personal de un cristiano, conversar con Él con sinceridad nos ayudaría a ser mejor persona. Teniendo presente a Dios y acordándonos de Él todos los días, nos daría fuerzas para sobrellevar el peso de la jornada laboral o escolar, a solventar los problemas con mejor ánimo y a no caer ni en la soberbia ni el egoísmo.
Haciendo referencia a la opinión de algunas personas que creen en Dios pero no creen en la Iglesia, comentó la incorrección de esta teoría y enfatizó la labor que cada uno de nosotros debemos desempeñar en nuestra vida, ya que nosotros estamos en el mundo para realizar una función en nuestra vida, una vida que nos la ha dado Dios. Comentó también que todos nosotros pertenecemos a la Iglesia y somos Iglesia, que debemos defenderla ante los comentarios y ataques que recaen sobre ella y sobre los cristianos. Son estos momentos duros y difíciles para la Iglesia, ya que estamos siendo llenados de espinas por la sociedad, me
La Hermana María Blanca durante su ponencia catequética hizo referencias a nuestra Hermandad. Comentó, que dentro de nuestra vida cristiana está nuestra pertenencia con la Hermandad del Perdón, y por lo tanto, esto suponía la obligación y el deber de dejar en los círculos de nuestra vida, nuestro sello como cofrade del Perdón. En cuanto a nuestra situación actual, nos dijo que el Señor nos había mandado un reto importante. La inundación de nuestra Casa de Hermandad suponía un esfuerzo extra a nuestra labor y misión; por lo que ese esfuerzo se tiene que transformar en lograr superar las barreras de dificultades que suponen visitar a nuestros titulares a la Catedral, un esfuerzo extra que seguramente nuestro Señor nos lo agradecerá muy pronto con creces.
La Hermana María Blanca expresó sus elogios hacia los trabajos que realizábamos y nos dio, como dijo nuestro Hermano Mayor en sus palabras de agradecimiento, ese giro de tuerca que a veces hace falta para conseguir mayor moral y renovar fuerzas.
Para finalizar, la Hermana María Blanca se dirigió a los más jóvenes, a los que animó a ser responsables y obedientes, a rezar todos los días, a pedirle al Señor por sus padres, educadores, a los que dirigen la Hermandad, por el cura de su Parroquia, etc.
Tras una emotiva ovación por parte de los hermanos asistentes y como antes comenté las meritorias palabras de agradecimiento de nuestro Hermano Mayor, se le hizo entrega a la Hermana María Blanca de un recuerdo a su estancia en nuestra humilde Casa, consistente en un cuadro con la fotografía de la cara del Stmo. Cristo del Perdón.
CONVIVENCIA NAVIDEÑA.
Finalizada la charla formativa de Adviento, se celebró en el salón de la Casa de Hermandad una convivencia con el fin de felicitarnos las venideras fiestas de Navidad.
Tortillas, sándwiches y platos de auténtica exquisitez a los que les siguieron los polvorones y mantecados, pestiños y roscos acompañados por refrescos, cervecitas y para finalizar la velada, algunas copas de brandy de jerez
No podía faltar en esta Hermandad de tanto arte y salero, el cántico de villancicos populares, acompañados por el maravilloso sonido de la cucharilla con la botella y el magistral golpe de tapas de cacerolas. Sin duda, el momento álgido y emotivo de la velada se produjo cuando una hermana se animó a cantar a capela la canción de “Noche de Paz”.
El Secretario
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