La hermandad elige como hermano mayor a Juan Antonio Sánchez, que sustituye en el cargo a Manuel Salado
La hermandad del Perdón empieza a escribir una nueva etapa tras las elecciones en las que fue elegido como hermano mayor el único candidato que concurrió al proceso, el cofrade Juan Antonio Sánchez Tornay. Este sustituirá en el cargo a Manuel Salado, que a lo largo de los mandatos en los que ha dirigido la cofradía ha sido el impulsor de algunas de las iniciativas que han marcado la historia reciente de la cofradía como el cambio de sede canónica de Santa Ana a la ermita de Guía -de la que está 'ausente' la hermandad que ahora reside en la Catedral hasta que se solventen los problemas del drenaje de las aguas pluviales que vienen inundando la pequeña capilla-, el cambio de túnica, el abandono de la Madrugada para pasar al Domingo de Ramos, entre otros hitos.
Sánchez Tornay se plantea como uno de los objetivos primordiales el regreso a su sede y por tanto, la vuelta a una normalidad que desea toda la cofradía. "Creo que todos los objetivos que nos debemos marcar en estos cuatro años pasan por el retorno a la ermita. Una vez allí y retornada la normalidad, nos volveremos a plantear objetivos más propios de las hermandades. Pero tenemos uno que es inexcusable que es la celebración del cincuentenario de la hermandad", afirma el hermano mayor electo cuya filiación a la hermandad es desde su nacimiento "porque mis padres ya pertenecían a la hermandad, así que soy hermano desde la cuna".
En junta de gobierno ha participado en esta última como diputado de Formación y Cultos. Con anterioridad ha sido monaguillo, nazareno, costalero y capataz del paso del Cristo del Perdón. Con esta experiencia, su visión actual de la cofradía está condicionada a su juicio por el 'destierro' que viven: "hemos tenido que peregrinar de sede y la mayordomía se encuentra dividida en varios sitios. Pero a pesar de todas estas cosas, creo que empezamos a vivir un momento ilusionante por la posibilidad de volver a conseguir la normalidad necesaria en el seno de nuestra hermandad. Pienso que las desgracias ocurridas empiezan a tornarse en alegrías y espero que este sentimiento pueda contagiárselo a todos mis hermanos".
Sánchez explica que para que ese regreso se produzca están a la espera de la construcción del parque que va alrededor de las viviendas allí construidas, "para comprobar la eficacia del alcantarillado y poder volver con todas las garantías a nuestra sede canónica".
Recodar que esta hermandad ha tenido que evacuar sus enseres y pasos al inundarse la capilla en repetidas ocasiones, cada vez que las lluvias caían con intensidad. Eso produjo daños importantes en el patrimonio, con el consiguiente trastorno de la vida de la hermandad que se supeditaba exclusivamente a las labores de limpieza de la capilla y la casa de hermandad, además de tener que guardar los pasos y enseres más importantes en las sedes de otras hermandades.
Estas difíciles condiciones de trabajo son precisamente las que destaca el nuevo hermano mayor como uno de los aspectos que ha tenido que atacar su predecesor en el cargo Manuel Salado. "Su labor ha sido muy importante. Como hermano mayor le ha tocado trabajar con unas condiciones muy difíciles. Pero con todo el cariño y sapiencia que atesora a sabido mantener viva las inquietudes de la hermandad, permitiendo que podamos seguir adelante tomando el testigo de una hermandad viva". Juan Antonio Sánchez Tornay es explícito a la hora de exponer el por qué dio el paso a ser hermano mayor y cuáles son sus intenciones: "la única intención es de servicio a la hermandad y a mis hermanos. No puedo entender este cargo de otra manera".
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