En la madrugada del 13 de abril, nuestra hermana Doña Guadalupe Orellana Suarez, se ha encaminado a la casa de Padre. A los 82 años nos ha dejado para visualizar el rostro del Divino Redentor.
Nuestra bendita madre del Perpetuo Socorro la guarde bajo su manto y la acompañe hacía el Paraíso.
Nuestras oraciones para el descanso eterno de su alma. Descanse en Paz.
La Secretaría.
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