En la celebración de la misa de una y media de ayer se despedía como párroco de San Dionisio Monseñor José Luis Repetto, que a partir de hoy se encuentra en situación de sacerdote jubilado.
En una emotiva ceremonia concelebrada junto a los sacerdotes D. Enrique Soler y D. Miguel Ángel Montero, nuestro párroco anunciaba a los feligreses que llenaban el templo su retirada.
Visiblemente emocionado, D. José Luis Repetto pidió perdón por los errores que hubiese podido cometer y agradeció el cariño y trato que todos los feligreses le han mostrado durante todos estos años. A este acto religioso asistió una amplia representación de la Hermandad del Perdón.
Natural de Sanlúcar de Barrameda, Repetto, que se encontraba en situación de sacerdote jubilado activo, nació el 8 de agosto de 1936 y fue ordenado en Sevilla el 21 de junio de 1959. Sólo tres años después ya comenzara su ministerio en la ciudad. Durante los 48 años de su pastoreo en Jerez ha estado al frente de la parroquia de Santa Ana, que dejó en 1973 al sacar, por oposición, la plaza de abad de la entonces Colegial. Allí pasó a ser deán del nuevo Cabildo Catedral tras erigirse la Diócesis. Ha desarrollado, además, una amplia labor de investigación histórica con importante producción bibliográfica en terrenos como la hagiografía, en especial la vida de San Juan Grande en cuyo patronazgo de la Diócesis y canonización en 1996 tuvo un papel importante. Pero, del mismo modo, ha abordado una importante labor de estudio sobre otros temas locales de gran interés. Dirigió el Centro de Estudios Históricos Jerezanos y es miembro de número de la Academia San Dionisio de Artes, Ciencias y Letras. Toda esta faceta, junto con su gran labor como eclesiástico, contribuyó a que fuese galardonado con el título de Hijo Adoptivo de nuestra Ciudad en el año 2010.
D. José Luis Repetto fue el primer director espiritual de la Hermandad, así como el principal valedor para que nuestra Hermandad naciera allá por el año 1963, siendo él párroco de Santa Ana. Por todos es conocido, recién nombrado deán de la entonces iglesia Colegial, su encuentro con la imagen de la Virgen en una de sus abandonadas alacenas; siendo esta preciosa y bendita imagen su regalo a nuestra Hermandad con el fin de que le diéramos culto. Monseñor Repetto nos atendió siempre y nos mostró su apoyo y aliento en los momentos difíciles. Seguro que la Hermandad del Perdón nunca lo va a olvidar y le estaremos eternamente agradecido por todo su amor y cariño mostrado tanto a nivel de colectivo de Hermandad como también a nivel personal por todos los que hemos tenido la suerte de conocerlo.
Que disfrutes de tu merecida jubilación D. José.
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